domingo, 22 de diciembre de 2019

¿Cuál fue el impacto histórico del Congreso de Angostura?


¿Cuál fue el impacto histórico del Congreso de Angostura?


La importancia de este discurso radicó en que se estableció el soporte sobre el que se formaría la Gran Colombia y los países que posteriormente se derivarían de la separación de este.

El 15 de febrero de 1819, el Libertador Simón Bolívar convocó en Angostura del Orinoco (actualmente Ciudad Bolívar, capital del estado Bolívar) el segundo Congreso Constituyente de Venezuela, durante el cual ofreció un discurso que sentó las bases para la consolidación de la Gran Colombia y de las naciones que la conformaron.

Ante los 26 diputados electos en plena guerra de independencia por las provincias de Caracas, Cumaná, Trujillo, Margarita, Guayana, Barinas y Barcelona, Bolívar instó a discutir y debatir la Ley Fundamental de la Gran Colombia que, entre otras cosas, debía poseer un sistema político basado en la justicia social, la regulación de los poderes y la libre determinación de los pueblos.
El aspecto social fue una de las prioridades de este discurso, por lo que Bolívar planteó la eliminación de la esclavitud y el fomento de la educación como base de la formación de un nuevo ciudadano con altos valores morales.

La importancia de este discurso radicó en que se estableció el soporte sobre el que se formaría la nueva nación, así como también se habló de la necesidad de la creación de nuevas instituciones, que respondieran a las necesidades de los pueblos y de la promulgación de un Poder Moral para velar por la probidad de los funcionarios encargados del resto de los poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial).
No se comprendería la historia de las naciones que conformaron la Gran Colombia sin el Congreso de Angostura, ya que este representó el inicio y el punto de arranque en la historia republicana de estas naciones, cuyas estructuras insitucionales tienen sus orígenes en las palabras emitidas por el Libertador durante ese momento histórico.

Discurso de Angostura

Discurso de Angostura



El Libertador dejó un gran legado literario compuesto por cartas, discursos, proclamas, entre ellas figura El Discurso de Angostura es la pieza oratoria más importante de Simón Bolívar. 

Los historiadores cuentan que hace un análisis sociológico de los venezolanos; se pronuncia contra la esclavitud y a favor de la democracia; mantiene su preferencia por el centralismo frente al federalismo; propone un Senado hereditario como base fundamental del poder legislativo; se inclina por un poder ejecutivo enérgico al estilo británico; hace de la educación popular "el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso", acuñando la máxima: "Moral y luces son los polos de una República: moral y luces son nuestras primeras necesidades"; y plantea un poder moral para prevenir la corrupción administrativa, lo que no fue acogido por los diputados de entonces sino como apéndice de la llamada Constitución de Angostura, sancionada el 15 de agosto de 1819 y segunda del constitucionalismo venezolano.

viernes, 28 de junio de 2019

El Sueño de Bolivar: formar una gran nación

El Sueño de Bolívar: formar una gran nación


Bolívar se convirtió desde 1813 en el máximo conductor de la revolución que culminó con la independencia de Sudamérica, por lo que es conocido como el Libertador. Su sueño era formar una gran confederación que uniera todas las antiguas colonias españolas de América.

Para cumplir su sueño se unió en 1810 a la revolución independentista que estalló en Venezuela dirigida por Francisco Miranda. El fracaso de aquella intentona obligó a Bolívar a huir del país en 1812; tomó entonces las riendas del movimiento, lanzando desde Cartagena de Indias un manifiesto que incitaba de nuevo a la rebelión, corrigiendo los errores cometidos en el pasado (1812).

En 1813 lanzó una segunda revolución, que entró triunfante en Caracas (de ese momento data la concesión por el Ayuntamiento del título de Libertador). Aún hubo una nueva reacción realista, bajo la dirección de Morillo y Bobes, que reconquistaron el país para la Corona española, expulsando a Bolívar a Jamaica (1814-15); pero éste realizó una tercera revolución entre 1816 y 1819, que le daría el control del país.


Su estrategia consistió en libertar primero a Nueva Granada, triunfar luego en Venezuela y seguir a Quito y Lima, plan que se conoció como Campaña Libertadora.

Después de numerosas batallas consiguió el triunfo de Boyacá (7.8.1819) y con él el prestigio militar que condujo a Pablo Morillo, una vez probada la derrota española. Ese mismo año el Congreso de Angostura dictó la ley de la República (17.12.1819) que creó la República de Colombia con tres departamentos: Venezuela, Cundinamarca y Quito; y por medio del cual Bolívar fue nombrado primer presidente. 

Bolívar también fue presidente de Perú (1824-26) y de Bolivia (1825-26), e implantó en estas dos últimas Repúblicas un modelo constitucional llamado "monocrático", con un presidente vitalicio y hereditario. Historiadores más críticos señalan que el éxito que tuvo como libertador no fue compatible con su actividad política. Su manera de ejercer el poder se basó en la arbitrariedad, lo cual despertó muchos rechazos. Asimismo, el proyecto de una gran Hispanoamérica unida no se encontraba en sintonía con los sentimientos de los antiguos virreinatos, audiencias y capitanías generales del imperio español, cuyas oligarquías locales buscaron la independencia política por separado.

¿Quién fue Simón Bolívar?

¿Quién fue Simón Bolívar?



Nació en Caracas el 24 de julio de 1783, en el seno de una familia de ricos criollos, los Bolívar y Ponte-Palacios y Blanco. Estudió de manera no convencional con maestros como el escritor y político venezolano Andrés Bello y el filósofo y educador también venezolano Simón Rodríguez, si bien fue este último quien en su etapa caraqueña contribuyó en más alto grado a forjar la personalidad de Bolívar. También se formó leyendo a los pensadores de la Ilustración (Locke, Rousseau, Voltaire, Montesquieu…) y viajando por Europa.

En 1797 comenzó su instrucción militar en el Regimiento de Milicias de Voluntarios Blancos de los Valles de Aragua, al tiempo que continuaba sus estudios de matemáticas, dibujo topográfico, geografía y física, entre otras materias, bajo la tutela de fray Francisco de Andújar. Dos años más tarde, a los dieciséis de edad, marchó a España, en cuya capital prosiguió sus estudios y conoció a María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, con quien se casó en 1802 y a la que perdió al año siguiente, ya en Venezuela.

lunes, 27 de mayo de 2019

Las cartas de amor de Manuela Sáenz a Simón Bolívar

Las cartas de amor de Manuela Sáenz a Simón Bolívar


Publicado: 2014.11.06 - 20:10:21   /  web@renciclopedia.icrt.cu  /  Lázaro Sarmiento Sánchez
  
“General Simón Bolívar. (P) Señor mío, mi amor: No me basta decir te quiero; por eso lo escribo, por la necesidad y el apremio de mi pecho. Quiero grabarlo en las nubes, en el cielo de mi Quito quiero; en el Pichincha es mi anhelo, y en su Colombia como una antorcha, inundada de luz por nuestro amor y por la gloria. Lléveme con usted al mismo abismo, donde grito y ruego que lo quiero. Deje usted allí crecer mis besos y esos besos suyos bajo el sol de la esperanza y en silencio, como crecen las flores en esa tierra suya donde vieron nacer su hombría y sus desvelos. (P) Su Manuela”.

Sin lugar a dudas, el epistolario “Las más hermosas cartas de amor de Manuela a Simón”, nos revela una pasión de amor desenfrenado entre estos dos protagonistas de la historia de Nuestra América.

En ellas se presentan los detalles amorosos, las palabras de encanto y la emoción intensa que, desde el primer encuentro, se estableció entre la valiente, culta, hermosa y temeraria quiteña, y el héroe triunfante.

En su verbo es posible percibir al Bolívar varón encantador, galante, rendido ante la belleza de la mujer que embelesó su corazón y coronó su gloria con la verdad más sencilla de la vida: El amor. En una de sus cartas le escribe Manuela al Libertador:

“Muy señor mío. (P) Mi genio, mi Simón, amor mío. Amor intenso y despiadado. Sólo por la gracia de encontrarnos daría hasta mi último aliento, para entregarme toda a usted con mi amor entero; para saciarnos y amarnos en un beso suyo y mío, sin horarios, sin que importen el día y la noche y sin pasado, porque usted mi señor es el presente mío, cada día, y porque estoy enamorada, sintiendo en mis carnes el alivio de sus caricias. (P) Le guardo la primavera de mis senos y el envolvente terciopelo de mi cuerpo, que son suyos. (P) Su Manuela”

Para el destacado intelectual venezolano Luis Britto, la paradigmática correspondencia entre Manuel y Simón es poco conocida y merece ser difundida, sobre todo entre los jóvenes, para que comprueben la capacidad humana de revolucionarios de esa talla, con similares dimensiones de amantes sin límites. Dice Luis Britto, que en sus cartas Manuelita, demuestra ser una fina literata, capaz de traducir en palabras los más sutiles sentimientos y conceptos:

“General Simón Bolívar. (P) Mi amor: yo me siento muy afligida por la circunstancia de usted. No puedo más con mi pasión que lo venera a usted. Ya conoce mis sentimientos y todo lo que es para mí. Me reanima saberlo dentro de mi corazón. Lejos mi libertador no tengo ni descanso ni sosiego; solo espanto de verme tan sola sin mi amor de mi vida. Usted merece todo; yo se lo doy con mi corazón que palpita al pronunciar su nombre. (P) Manuela, que lo ama locamente”.

Los que han leído el epistolario “Las más hermosas cartas de amor de Manuela a Simón”, saben que en cada página vibra la pasión y el amor. Del talento literario y goce expresivo de Bolívar dan cuenta fragmentos tales como: “Tú quieres verme, siquiera con los ojos. Yo también quiero verte y reverte y tocarte y sentirte y saborearte y unirte a mí por todos los contactos”.

Muchas de las cartas y documentos publicados en este volumen, hasta hace muy poco, eran prácticamente desconocidos en Venezuela. Una buena parte están tomados de los papeles salvados que Carlos Álvarez editó en Ecuador y los dio a conocer al mundo.

En otra de sus misivas Manuelita, expresa a libertador: “Por su amor seré su esclava si el término amerita, su querida, su amante; lo amo, lo adoro, pues es usted el ser que me hizo despertar mis virtudes como mujer. Se lo debo todo, amén de que soy patriota”.


miércoles, 9 de enero de 2019

Hipólita y Matea, las dos mujeres que forjaron los primeros pasos de Simón Bolívar


Hipólita y Matea, las dos mujeres que forjaron los primeros pasos de Simón Bolívar


Foto: gris-sehlita.blogspot.com

(Caracas, 24 de julio. Noticias24) – En la época de la colonia venezolana, los distinguidos “blancos criollos” tenían a su servicio esclavos afrodescendientes. En las familias coloniales se destacaban por su amor y cuidado las mujeres, Hipóplita y Matea forjaron los primeros pasos del gran Héroe de la Patria. 

La madre del Libertador, Doña María de la Concepción Palacios, dio a luz al futuro Grande Hombre, el 24 de julio de 1783 en horas de la noche. Siendo éste su cuarto hijo del matrimonio Bolívar-Palacios, lo antecedía el 1º de noviembre de 1777, María Antonia, considerada “La Criolla Principal”; luego Juana Nepomucena quien había nacido el 16 de mayo de 1779 y Juan Vicente para el 30 de mayo de 1781.

La madre del Libertador se encontraba en grabe estado de salud y sin capacidad de amamantar al pequeño, para aquellos tiempos fue amamantado el niño Bolívar por Ines Mancebo de Miyares, nacida en Santiago de Cuba, esposa de Fernando Miyares, oriundo de la misma ciudad, Gobernador de Barinas, fundador de San Fernando de Apure y capitán general de la provincia de Venezuela.

Pues había recién parido de Úrsula, quien fue la esposa del general realista Ramón Correa. Posteriormente había nacido el negro Dionisio, de Hipòlita, quien se convertiría en la madre nodriza, destinada a completar la lactancia del niño Simón y encargarse de sus primeros pasos.

Luego ésta al cesar de producir su leche materna, según historias y crónicas de época, al pequeño Simoncito lo alimentaba con leche fresca de las vacas que pastaban en el patio trasero de la casa.
Para 1786, muere Don Juan Vicente Bolívar y la responsabilidad de la familia recae en Doña María, quien por su elevado compromiso se reciente con la salud y enferma de tuberculosis, llegando a fallecer el 6 de julio de 1792, cuando Simón apenas contaba nueve años.

Simón fue confiado a su tío don Esteban Palacios y Blanco, pero como se encontraba en España, permaneció bajó custodia de su tío Don Carlos Palacios, quien era de fuerte carácter y comúnmente se ausentaba de Caracas y Simón quedaba al cuidado de la servidumbre, es aquí cuando aparece la Negra Matea quien se transformó en compañera de juegos de Simón.

Es así como la Negra Hipólita criará a Bolívar como su propio hijo, con el afecto de madre, hecho que el propio Libertador reconocerá años después. Hipólita no sólo amamantó a Bolívar, también lo alimentó espiritualmente con oraciones, enseñanzas y consejos, además de acompañarlo en algunos campos de batallas por la independencia de Venezuela.

La vida de Matea con Simón Bolívar 

Matea había nacido en San Juan de Tiznados, estado Guárico, el 21 de septiembre de 1773, cuando era muy joven vivió en el Hato El Totumo en San Mateo propiedad de los Bolívar y era encargada de la labores domésticas de la Hacienda. 

Al contar con doce años, Matea fue llevada a Caracas en 1785 como aya del niño Simón, quien contaba con 2 años de edad, de inmediato se transformó en compañera de juegos y apoyo de su educación inicial, llegando a ser una especie de primera formadora del Libertador.

En reconocimiento pleno a su gesta familiar y apoyo infinito al Padre de la Patria y la familia Bolívar-Palacios, los restos de las dos negras esclavas, liberadas por Bolívar, Hipólita y Matea, fueron trasladados desde el Cementerio General del Sur al Panteón de los Bolívar en la Catedral de Caracas, el 31 de julio de 1975.

Humboldt, el hombre que ayudó a Simón Bolívar a descubrir América Latina


Humboldt, el hombre que ayudó a Simón Bolívar a descubrir América Latina



Bolívar y Humboldt se conocieron en París en 1804 y volvieron a verse en Roma en 1805, cuando el venezolano todavía no era el líder que guiaría las revoluciones de Sudamérica contra la corona española. Bolívar y Humboldt se conocieron en París en 1804 y volvieron a verse en Roma en 1805, cuando el venezolano todavía no era el líder que guiaría las revoluciones de Sudamérica contra la corona española. Foto: Wikicommons


Alexander von Humboldt (1769-1859) fue el científico más famoso de su época, exploró durante cinco años América Latina e inspiró a un joven Simón Bolívar, según explicó este lunes 26 de septiembre de 2016 en entrevista en Madrid la escritora Andrea Wulf, autora de una nueva biografía sobre el naturalista alemán. Bolívar y Humboldt se conocieron en París en 1804 y volvieron a verse en Roma en 1805, cuando el venezolano todavía no era el líder que guiaría las revoluciones de Sudamérica contra la corona española. El científico y explorador alemán, por su parte, acababa de regresar de un viaje que le llevó por las actuales Venezuela, Colombia, Ecuador, México y Cuba.

Había escalado gran parte del volcán Chimborazo en Ecuador (de 6 263 metros) y demostró que los ríos Oricono y Amazonas estaban conectados por sus afluentes. "Era un científico europeo que hablaba de la forma más gloriosa de Latinoamérica. Era muy diferente de como lo estaban haciendo otros científicos franceses en esa época, que decían que todo en Norteamérica y Sudamérica estaba degenerado", afirmó Wulf. "Bolívar dijo después que 'Humboldt despertó a Sudamérica con su pluma'", apuntó la autora de "La invención de la naturaleza.

El nuevo mundo de Alexander von Humboldt" (Taurus). Gracias a la influencia de Humboldt, la belleza de América Latina se convirtió en un tema recurrente para Bolívar, que "usaba la naturaleza una y otra vez para arengar a los revolucionarios". Pero el revolucionario no sólo utilizó los trabajos de Humboldt de forma metafórica. "En aquel momento, Bolívar no había visto el resto del continente así que usó los libros Humboldt para aprender qué estaba sucediendo en otras partes. Utilizó una y otra vez el conocimiento de Humboldt sobre Latinoamérica para informarse", aseguró Wulf. Por otro lado, las advertencias de Humboldt sobre el peligro que representaba la actuación del ser humano sobre la naturaleza también calaron en el líder venezolano. "Bolívar fue el primer político en consagrar esas ideas en la ley.

En los años 20 del siglo XIX emitió un decreto para Bolivia en el que establece que hay que plantar un millón de árboles para el futuro, para intentar regenerar los bosques", señaló la escritora. "También introdujo una ley que convirtió en un delito talar árboles, había que conseguir un permiso para talar árboles en las propiedades del Gobierno". 

Nacida en India, criada en Alemania y residente en Londres, Wulf consiguió con esta biografía el último premio de la Royal Society al mejor libro científico. El trabajo reivindica la figura de un investigador al que admiraban científicos como Charles Darwin pero que prácticamente cayó en el olvido fuera de Alemania y Latinoamérica. "Creo todos los niños deberían aprender sobre Humboldt como aprenden sobre Isaac Newton o sobre Darwin".

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